En comunión los sacerdotes renovaron sus promesas en la Misa Crismal

Este miércoles 23 de Abril se realizó la tradicional Misa Crismal este año en la Iglesia San Francisco de Castro.

Con la Iglesia repleta de fieles, la presencia del Obispo Juan María y de la gran mayoría de los sacerdotes de la Diócesis se celebró la Misa Crismal, este año en la Iglesia San Francisco, dónde está también una de las Puertas Santas en este Año Jubilar, por la cual se invitó a empezar la celebración pasando por esta “puerta de la misericordia”.

En su homilía el P. Obispo hablando sobre la misericordia expresó “la muerte de tantas personas en atentados terroristas, como la muerte de familias completas que arrancan a otro país para buscar refugio y paz a causa de la guerra como en Siria, o leyes que autorizan y legalizan para que se quite la vida de indefensos seres humanos en el vientre de sus mamás, son muestra de la necesidad de mirarnos con los ojos misericordiosos de Dios. No podemos construir una sociedad descartándonos o eliminándonos unos a otros.” Agregando que importante es este año de la Misericordia “qué razón tiene el Papa el llamarnos al año de la misericordia. Con toda la Iglesia queremos ser testigo y anunciadores del amor misericordioso de Jesucristo que murió y resucitó para vencer el mal con la fuerza del bien”.

Recordamos que la Misa Crismal  el Obispo concelebra con su presbiterio, siendo a nivel litúrgico la expresión máxima de la comunión que existe entre él y sus sacerdotes. En esta celebración ellos renuevan su respuesta al llamado a la vida sacerdotal y las promesas asumidas el día de la ordenación, principalmente a unirse íntimamente al Señor y ser fieles dispensadores de los misterios de Dios.

También durante esta misa, el Obispo consagra el santo crisma, con el cual se ungirá a los recién bautizados y a los que sean ordenados sacerdotes y obispos; además, el obispo bendice el óleo de los catecúmenos que serán confirmados y el óleo con que se ungirá a los enfermos.

Scroll al inicio