Escuela misionera internacional de la Fazenda sembró esperanza en su paso por nuestra Diócesis de Ancud

El mes de Octubre en muchas partes del mundo, dentro de la Iglesia Católica se celebra el mes misionero, en este contexto la Fazenda de la Esperanza dedica cuarenta días de misión donde visitan diferentes países, entre ellos pasaron por Chile.

Alrededor de 50 voluntarios partieron el 20 de Septiembre rumbo a vivir la Escuela Misionera Internacional (EMI), esos voluntarios son personas que se recuperaron de sus adicciones en diferentes fazendas del mundo, en esta oportunidad estuvieron presentes representantes de Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, Alemania y México. El recorrido del “bus de la esperanza” este mes es por el Conosur, dónde empezó en Chile, luego Argentina, Uruguay, Bolivia y Paraguay.

En Chile estuvieron en la Diócesis de Talca y en nuestra Diócesis de Ancud, especialmente en Chiloé llegaron el 27 de Septiembre y se quedaron hasta el 30 del mismo mes. En la misión los acompaña los fundadores de Fazenda: Fray Hans Stapel y Nelson Giovanelli. Para la joven Liliane de Brasil, la misión “son 40 días que se vive intensamente, visitamos escuelas, hogares de ancianos, cárcel, iglesias, plazas, dónde se evangeliza y siembra esperanza; en el mes misionero tenemos fuerte en el corazón la intención de llevar esperanza al mayor número de personas que sea posible a través de nuestro testimonio de vida.”

Cada mañana los jóvenes, junto a los coordinadores, rezan el Rosario, meditan la Palabra y luego se organizan por grupos para las diferentes tareas. En Chiloé algunos grupos visitaron colegios, dando su testimonio de cómo pudieron vencer las drogas, otro grupo fue a los medios de comunicación locales, otro fue a la casa donde se construirá la nueva Fazenda femenina, y también se compartió con los jóvenes que están en la Fazenda masculina en Mechaico. Cada día también hay un espacio de formación y para celebrar la Eucaristía, así también se realizó la tradicional Adoración al Santísimo el día sábado en comunión con todas las fazendas del mundo. Además el día domingo el grupo participó de la misa en la Catedral, la cual fue presidida por Monseñor Juan María Agurto.

Claudio Martin Demaria, joven argentino de 26 años nos dejó su testimonio, “yo hice mi proceso el año 2018 a 2019 en la Fazenda de Córdoba, la verdad que cuando llegué allí, sentía mucho dolor, con mucha ira, resentimiento, sentí que no tenía más vida, sentía que ya no podía más vivir, que no podía seguir como estaba, esa vida de adicción, de maltratos, de lastimar a personas, sentí que ya no tenía sentido seguir viviendo de esa manera hasta que me presentaron Fazenda, a través de una persona que se recuperó allí; mi dolor había empezado cuando tenía 8 a 9 años cuando fui abusado sexualmente por un empleado rural que vivía en mi casa, de ahí comenzó mi gran lucha, mi gran dolor, el resentimiento, mucho odio, amargura, rencor, hasta en contra de mi familia, como nunca les conté lo que me había pasado, sentí que ellos estaban ausente totalmente; mis padres quisieron darme lo mejor, siempre buscaron darme lo mejor que sabían hacer, buscaron darme el mayor amor del mundo, pero yo sentía que era insuficiente por el gran dolor que yo tenía, los sentía como padres ausentes, solamente sentía una ausencia de amor, mas era yo quien generaba ese rechazo, entonces cuando llegué a Fazenda empecé un largo camino de sanar, de recomenzar, de perdonar y de amar y eso me ha permitido salir adelante de la adicción, ser quien soy, volver a tener una hermosa vida, fue un proceso largo, un proceso duro, con muchas crisis, también con muchos momentos hermosos que brinda la Fazenda. Hoy cuando veo mi familia, ya la veo llorar, pero de alegría, veo mi madre, mi padre que se orgullecen por quien soy hoy, por lo que hago, ahora estoy haciendo la escuela misionera internacional junto a los fundadores, junto a los responsables regionales, pudiendo llevar la luz que un día recibí, lo que intentamos hacer en estos días es poder llevar luz a las personas que más necesitan, estuvimos recorriendo las cárceles, hospitales, hogar de ancianos, muchos lugares bonitos, me siento muy feliz, muy contento por estar compartiendo esa experiencia, y muy feliz de haber recuperado mi vida y de poder ser luz para las personas y eso es posible solamente de la mano de Dios, siendo fiel a Dios, siendo concreto con Dios.”

La Fazenda de Chiloé, que está ubicada en la comunidad de Mechaico, Comuna de Ancud, está funcionando desde Abril del año 2018, para varones mayores de 18 años, ahora mismo cuenta con cupos disponibles. Para mayor información de cómo ingresar se pueden comunicar con el coordinador Marcio Orth en el número celular +56 9 61682314, o al teléfono del Obispado de Ancud 65 2622325.

 

Scroll al inicio