Con el Templo repleto y envueltos por el amor de Cristo se celebró el segundo encuentro de familias en la Parroquia Juan Pablo II de Nercón.
Aproximadamente 400 personas participaron el pasado Domingo 18 de Noviembre, en una jornada especialmente organizada para las familias. En la Eucaristía, que fue presidida por el padre Edito Rain, párroco, se entregaron algunos signos, cómo los altares para que en los hogares tengan un espacio de encuentro en torno a la Palabra de Dios y la oración; los cirios para los padrinos de bautismo de los niños, niñas y jóvenes de la catequesis; también se hizo la renovación de las promesas bautismales; los padrinos recibieron una carta de sus ahijados, en la cual pudieron expresar sus sentimientos y agradecimiento, finalmente se entregó una bendición especial a las familias presentes.
Antes de la celebración de la misa, la Pastoral Juvenil hizo un momento de entretención y compartir dando la bienvenida con cantos y dinámicas en el frontis de la Iglesia, todo en un clima muy amigable y de mucha alegría. Además la celebración Eucarística fue animada por el grupo musical que viajó desde Huillinco.
Para la Sra. Yesica Vera Antriyao de la comunidad de Rauco, manifestó “yo por segundo año participo, esta vez en compañía de mi hija quien está se preparando para recibir la primera comunión, fue una ceremonia muy bonita y emotiva, porque hicieron participar los padrinos que nosotros escogimos para nuestros hijos, ellos que son como su segundo pilar después de nosotros; fue muy participativa, uno vuelve a su casa renovada; me gustaría que se siga celebrando siempre.”
A su vez Yenifer Valdebenito, guía de la Pastoral Juvenil, expresó que “para mí fue una actividad muy linda, asistieron muchas personas, las familias pudieron disfrutar juntas de la Eucaristía, con un coro muy lindo al estilo de Chiloé, pero lo más importante era que se decidió invitar a los padrinos de bautismo de los niños y jóvenes, los cuales renovaron sus promesas; fue una fiesta muy linda para reunir a la familia en la fe, con el fin de hacerla crecer junto a Dios presente en nuestras vidas.”
El hermoso encuentro finalizó con un rico compartir fraterno con las familias y los padrinos, además a los niños y niñas se les regaló un heladito.