Como ya es tradicional, en esta pequeña pero hermosa isla de Llingua, todos los años en el mes de Febrero celebran los Santos patrones de la Capilla.
Cada año vemos como la población disminuye a causa de la emigración a las ciudades vecinas. Pero eso pareciera que no influye cuando se trata de celebrar las tradiciones religiosas y la fe del pueblo. Al contrario, este año participó mucha juventud llegada de diferentes lugares. Que hermoso es ver que no se olvidan de las tradiciones y siempre vuelven a dar mayor realce a las festividades.
Es así como el 09 de Febrero se celebró a San Antonio de Padua. Tradición de nuestros antepasados. Al día siguiente, se celebró con gran solemnidad la fiesta de San Pedro patrono de los pescadores. En esta isla hay una Sociedad de san Pedro que se preocupa de sacar la fiesta todos los años. Esta comienza con el tradicional pasacalle, seguido de la Misa y después la solemne procesión por la Bahía, todo muy folklórico. Pero también con mucho sentimiento. En la bahía se van haciendo estaciones en recuerdo de los hermanos que han fallecido en el mar. Cada familia lleva una ofrenda para ser depositada en el lugar preciso mientras el sacerdote guía las oraciones por su descanso eterno.
Es digno destacar la participación de los hermanos de la Capilla Curaco de Lin Lin, que por segundo año han llegado a la isla con su banda musical para apoyar esta fiesta. Es como la “minga”, que se hacía antes. Que hermoso es ver como los hermanos se acompañan. Y la comunidad se anima a seguir celebrando cada vez mejor.
El 11 le correspondió la fiesta de la Patrona de la comunidad, Nuestra Señora de Lourdes. Se celebró muy solemnemente, como ella, nuestra madre, lo merece. Nos acompañó mucha gente especialmente jóvenes que llegaron de distintos punto del archipiélago y otros. Se destacó el recogimiento y la participación tanto en la misa como en la procesión a la gruta. Agradecemos al grupo musical que llegó desde Achao a reforzar el coro. En este día además se hizo un reconocimiento a don Humberto Paredes por sus 46 años de servicio perseverante, como fiscal de la comunidad.
El día 12, es la culminación de las fiestas con la Misa de cabildos de Nuestra Señora de Lourdes. Se comenzó con los rodeos y pasacalles, de los cabildantes, siguió la misa, la procesión, y después la entrega del Arco de los supremos y las cuecas de los cabildantes. Mientras los festejados van sirviendo bebidas y golosinas para todos los asistentes. La comunidad agradece al padre Luis Neún, entonces párroco de Achao, que se dio el tiempo de participar todos los días con la comunidad. Gracias por su cercanía y sentido del humor, que muy bien hace a la gente que pocas veces tienen la oportunidad de estar con su párroco.
Hna. Eulalia Mansilla, religiosa Hijas de la Misericordia