“Hoy puedo decir que soy un hombre nuevo”, Fazenda de la Esperanza está cambiando vidas en Chiloé

Otro varón terminó su proceso de un año, en esta caminata de recuperación que propone la Fazenda de la Esperanza, cuyos pilares fundamentales para vencer la drogadicción son, la oración, la convivencia y el trabajo.

El día domingo 12 de Mayo, se vivió una celebración especial en la Fazenda de la Esperanza de Chiloé, donde el segundo varón recibió su certificado al concluir el año de recuperación en este lugar, para ellos es la primera etapa vencida en la lucha contra la droga. Se trata de José Oyarzún, chilote de la pequeña localidad de Caulín, comuna de Ancud, cómo él mismo mencionó “hoy puedo decir que soy un hombre nuevo”, después de vivir años el problema del alcoholismo.

Durante el día José recibió la visita de familiares y amigos, así como otras familias que llegaron a visitar otros jóvenes, ya que es siempre el segundo domingo de cada mes el día de visitas. Un día alegre también para la comunidad y familia Fazenda de la Esperanza, siendo la primera en Chile empieza a dar frutos, motivo por el cual se dio gracias en la Eucaristía, que fue presidida por el Obispo Diocesano Juan María Agurto.

Testimonio:

“Todo esto partió el 11 de Mayo de 2018 y hoy gracias a Dios puedo finalizar una etapa, pude completar algo, que hacía mucho tiempo no completaba cosas y eso es algo que estoy completando una vez en mi vida; fue un proceso que tuvo altos y bajos, tuve algunas complicaciones, pero el proceso en la fazenda es así, hay momentos buenos y malos sino no sería una caminata completa; hoy puedo decir que soy un hombre nuevo, aunque tenga que seguir trabajando muchas cosas, pero lo más importante que ya gané una batalla de esta guerra, y una batalla muy importante, que me va servir, y sin duda que dentro de ese proceso también hubieron momentos que quise tirar la esponja, que quise tomar mi bolso e irme, pero algo me retuvo aquí, y fue Jesús, quien fue mi escudo, mi protección; estoy contento, agradecido de Dios primero que nada, y de esta fazenda; yo creo que la fazenda es un lugar donde uno puede encontrarse con ese Cristo Resucitado, con ese Jesús que nos salva, que nos busca y nos da nueva vida, y eso encontré yo aquí; quiero que esto también sirva de ejemplo, aquí en Chiloé sobretodo, yo soy el primero chilote recuperado y el segundo en la primera fazenda de Chile y eso me llena de orgullo y ojalá mi testimonio sirva para otros, porque sí se puede, puedo dar fe que sí se puede recuperarse en la fazenda, no hay pastillas, no hay psicólogo, solamente la oración, la convivencia y el trabajo, que son los pilares fundamentales de este proceso. Estoy contento, feliz y muy agradecido”.  José Eliseu Oyarzún, 38 años.

Si tienes alguna consulta sobre esta comunidad de Fazenda de la Esperanza Chiloé, puede contactar a través del Obispado de Ancud o directamente con el coordinador Marcio Orth en el teléfono +56961682314.

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