Es una alegría poder celebrar el día de la religiosa junto a la fiesta de nuestra Madre en su Asunción, en cuerpo y alma al Cielo, llevada por su Hijo Jesús, el 15 de Agosto.
En este día especial, todos los años, nos reunimos las congregaciones religiosas presentes en la Diócesis de Ancud, en diversos lugares para compartir entre nosotras y dar gracias a Dios por esta vocación. En esta oportunidad nos tocó reunirnos en Ancud, en la casa de nuestras Hnas. de la Inmaculada Concepción, como anfitrionas.
Unos de los objetivos de este día fue compartir con la comunidad eclesial de la catedral en Oración con la Eucaristía a las 10,30 hrs. presidida por nuestro Obispo, Juan María Agurto, luego el “cafecito”, en casa de las Hnas. De la Inmaculada, donde compartimos fraternalmente nuestra vida en Oración y misión con mucha alegría, como una sola familia.
Tuvimos una atención especial con el almuerzo, que fue preparado por nuestro querido Padre Obispo, Juan María, una “exquisita cazuela de campo”, el cual disfrutamos mucho de las ensaladas y un rico postre de helado. Como sobre mesa tuvimos un compartir de inquietudes, consultas de las últimas preocupaciones de la Diócesis, que como pastor le atañe. Estamos agradecidas tremendamente este gesto de servicio, detalles y cercanía de nuestro Padre. Muchas gracias padre, que Dios bendiga lo bueno que entrega cotidianamente y por esa maravillosa disposición de acogernos.
Continuamos nuestro encuentro en casa de las Hnas. De la Inmaculada, allí seguimos compartiendo la vida. Muy agradecidas de nuestras Hnas. que con sus hermosos años de entrega, se han mostrado tan cercanas y dispuestas al recibirnos. Dios sea el que multiplique sus Dones para ellas en todo lo que necesiten. Muy contentas nos despedimos a nuestros hogares a continuar con la Misión del Anuncio del Reino de Dios. Gracias a cada una de las comunidades.
CONFERRE Diocesano
